Agentes de la Guardia Civil han detenido al ‘nieto del chófer de Hitler’ tras encontrar en un zulo de su propiedad un brutal alijo y taller de armas y fusiles de gran calibre. El detenido operaba la mayor red de tráfico de armas, proporcionándole armas a clanes de droga de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar.
Los agentes se propusieron dar con la procedencia de las armas que detectaron en al menos tres homicidios por la zona. Así, pusieron en marcha la operación Nongreta, que terminó con el grupo más peligroso de tráfico de armas en la Costa del Sol, un arsenal de 160 fusiles y pistolas intervenidas y tres detenidos.
Uno de ellos era un alemán de 70 años afincado en Coín, Málaga, que aseguraba ser nieto del chófer de Hitler y buscaba conexiones con grupos de extrema derecha españoles. Detrás de un tabique en su domicilio había montado un taller clandestino donde reparaba y ponía a punto armas de exposición: compraba armas de coleccionismo legalmente, y luego las modificaba para ponerlas en activo.
Las red estaba tan avanzada que podían fabricar todo tipo de piezas para arreglar estas armas y dejarlas como nuevas. Su mujer ya había sido apresada en Hannover, Alemania, un año antes de encontrar otro arsenal en su casa. Desde entonces, la policía buscaba a su marido, declarado en paradero desconocido.
En su domicilio disponía de una ingente colección de emblemas, uniformes y elementos nazis. El ultra era el encargado también de realizar las ventas de las armas, y lo hacía a plena vista en centros comerciales. El contacto directo con los clanes de la droga los hacía un británico, que les vendía las armas y municiones a las mafias de la Costa del Sol y el Campo de GIbraltar.
