La Policía Nacional ha detenido en Murcia a un empresario del sector agrícola que explotaba laboralmente a personas extranjeras con infinitas jornadas abusivas, condiciones inhumanas y salarios ridículos.
El jefe obligaba a trabajar a sus empleados 12 horas al día y su salario dependía de la situación legal en la que se encontraran. Percibían 150 euros de manera quincenal, siempre y cuando cumplieran los objetivos marcados por el explotador, pero era habitual que les mintiera sobre los resultados para pagarles menos.
Los trabajadores estaban bajo control en todo momento, y tenían que pedir permiso incluso para ir al baño, un baño en unas condiciones deplorables. El explotador les obligaba a trabajar a pesar de sufrir lesiones durante su jornada laboral, en el que era normal sufrir cortes con cuchillos.
El explotador se encaraba de mover a los trabajadores de un lado a otro en una furgoneta sin asientos traseros ni cinturones de seguridad. La Policía Nacional detuvo al jefe tras pillarlo in fraganti cuando transportaba a siete de sus trabajadores. La investigación determinó que metía hasta a 13 personas dentro.
El arrestado, de 53 años de edad, fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores, favorecimiento a la inmigración irregular y tráfico ilegal de mano de obra.