El Ministerio de Trabajo tiene como objetivo acabar con los pagos de salarios en metálico para luchar contra el fraude fiscal. Así, en el borrador del plan estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para los años 2021, 2022 y 2023 se especifica que el Gobierno “estima muy conveniente que se obligara jurídicamente a que el pago de la mayor parte de los salarios se hiciera siempre por transferencia bancaria”.
El Estatuto de los Trabajadores recoge actualmente que los empresarios pueden abonar los salarios por medio de una transferencia, en metálico, con un cheque o cualquier otra modalidad de este estilo que hubiera sido aprobada por la representación de los trabajadores.
El plan contempla todo un paquete de lucha contra el fraude, priorizando las actuaciones en materia de salarios ya que el sueldo es «el elemento más esencial de la relación laboral» y los incumplimientos empresariales sobre el mismo «una de las más graves vulneraciones contractuales y ataque a los derechos de los trabajadores».
Trabajo estima que el abono de la nómina en el banco debe ser el método generalizado en España «para la mayor parte de los salarios», por lo que está previsto llevar a cabo una modificación normativa para forzar a las empresas por ley al pago de los sueldos por transferencia bancaria, manteniendo la proporción máxima del 30% para la retribución en especie.
La obligación de pagar los sueldos mediante transferencia solo es una de las medidas que plantea el Ministerio, siendo lo principla acabar con los impago totales o parciales y con los retrasos en el pago de las nóminas.