Sebastian Kurz, presidente del PP Austriaco, ha anunciado su dimisión como jefe del Gobierno como respuesta a la crisis provocada por las acusaciones de corrupción.
Kurz anunció que su dimisión «anteponiendo los intereses del país a los míos», haciendo un llamamiento a la «estabilidad y responsabilidad» y considerando que está en una situación de «callejón sin salida» ya que, según él, «nuestro socio de coalición ha decidido adoptar una postura clara en mi contra».
Y es que las acusaciones no son leves. Kurz y otras nueve personas están acusadas de desviar fondos públicos a la empresa de prensa para impulsar sus aspiraciones políticas, llevando al registro de varias sedes oficiales del OVP, Partido Popular Austriaco.
Los Verdes, socio minoritario del Gobierno de Kurz, no tardaron en pedir su dimisión, aunque ya estaba prevista una moción de censura para el próximo martes.
