La Policía belga interrumpió el pasado 27 de noviembre una orgía en la que participaban veinticinco hombres en un bar del centro de Bruselas. Entre los participantes, se encontraba József Szájer, eurodiputado del partido ultra Viktor Orbán.
«Interrumpimos un gang bang», explicó una fuente policial al diario DH. Esta práctica sexual consiste en que una única persona va practicando sexo por turnos con el resto de participantes.
En plena pandemia y con los bares y restaurantes cerrados, las autoridades irrumpieron en la fiesta, en la que había estupefacientes y participaban varios diplomáticos. Aunque en un primer momento se trató de ocultar su identidad, finalmente se desveló que uno de los participantes era el eurodiputado Józesf Szájer, quien está bloqueando el fondo de recuperación europeo de 750.000 millones.
Szájer intentó escapar por la canaleta del techo cuando entraron los agentes, pero finalmente lograron atraparle. Se terminó presentando como eurodiputado para dejar clara su inmunidad parlamentaria, pero tras la polémica, el domingo presentó su dimisión.
«No tomé drogas», aseguró el ultra, tas admitir que era él quien se encontraba en esa fiesta y refiriéndose a la pastilla de éxtasis que encontraron en la fiesta. «Lamento profundamente haber violado las restricciones de la COVID, fue una irresponsabilidad de mi parte. Estoy dispuesto a defender la pagar que corresponda. Con mi renuncia asumí las consecuencias políticas y personales», expresó.
«Les pido que evalúen mi error en el contexto de 30 años de trabajo arduo y dedicado. El paso en falso es estrictamente personal, yo soy el único responsable de él. Les pido a todos que no lo extiendan a mi patria, ni a mi comunidad política», declaró el ultra, miembro fundador de Fidesz, el partido ultra que se opone abiertamente a la igualdad de derechos para las personas LGTBI y que, de hecho, ha negado la identidad de las personas trans en los documentos oficiales al mismo tiempo que busca prohibir la adopción por parejas homosexuales.