La Policía Local de Málaga desalojó este jueves por la noche un bar tras percatarse de que se estaban incumpliendo varias normas de seguridad establecidas por el estado de alarma, siendo la más grave el aforo.
El incidente sucedió alrededor de las 23:10 horas de la noche. El 092 recibió varias llamadas informando de que en un establecimiento hostelero ubicado en la playa de La Araña, concretamente en la calle Escritor Alarcón Bonel, estaba teniendo lugar una fiesta con una gran cantidad de personas sin respetar la distancia mínima de seguridad.
Dos agentes se personaron en el lugar, observando en los alrededores del bar numerosos vehículos aparcados así como una música a alto volumen, que bajó inmediatamente al darse cuenta los organizadores de que estaba allí la policía.
Los agentes comprobaron rápidamente que estaba teniendo lugar actividad ilícita: el interior del bar albergaba a unas 300 personas, siendo el aforo máximo permitido del local unas 70. En la actual fase 3 el aforo está reducido a 14 mesas y 56 personas.
Todos los asistentes estaban de pie y no se respetaba la distancia mínima de seguridad. Además, el personal de seguridad del local no llevaba mascarillas y ningún empleado del bar estaba limpiando y desinfectando la terraza. No había gel hidroalcohólico a disposición de los clientes y el establecimiento no tenía un documento identificativo de la Junta de Andalucía.
También tenían una mesa de disc-jokey y la música a volumen alto pese a no tener permiso, ya que su licencia era de bar-cafetería con cocina y sin música.
Los dos policías procedieron a identificar al organizador del evento, un hombre de 32 años que explicó que se trataba de una jornada de degustación gastronómica que «se les había ido de las manos».
