El pasado sábado, Ryan Munsie salió a trabajar como era habitual haciendo repartos en Haltom City (Texas) para la empresa Uber Eats. La mujer, de 31 años, era madre de tres hijos y trabajaba como ‘rider’ para mantener a su familia.
Sin embargo, su vida se truncó tras entregar un pedido a un cliente en un edificio del Northern Cross Boulevard. Fue entonces cuando dos adolescentes de 14 años la asaltaron, asestándole varias puñaladas que la mataron en el acto, según ha informado ‘People’.
Alrededor de las 21:35 horas, uno de los vecinos del edificio encontró el cuerpo sin vida de Munsie en uno de los pasillos del bloque de viviendas. Los servicios de emergencias y las autoridades se desplazaron hasta el lugar de los hechos, pero no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El miércoles, la policía detuvo a los dos chicos de 14 años como autores del crimen, siendo acusados de asesinato en primer grado.
La investigación ha apuntado a que el móvil del crimen era tan solo el robo de su teléfono.
Un amigo de la víctima ha iniciado una campaña en GoFundMe para pagar los gastos del funeral.