La búsqueda a contrarreloj de una cura contra el Covid-19 ha dado lugar a numerosos estudios y pruebas con fármacos cuyos efectos secundarios, muchas veces impredecibles, llegan a sorprender a los científicos.
Los doctores Yi Fan y Hu Weifeng, de Wuhan (China), han despertado del coma inducido por los médicos con un extraño efecto secundario: la piel negra. Los especialistas sospechan que se debe a la utilización en el tratamiento de la cloroquina, un fármaco que habría provocado fallos hepáticos y posteriormente el oscurecimiento de la piel.
Un síntoma frecuente en pacientes con problemas hepáticos es la ictericia, que dota a la piel y los ojos de un tono amarillento. El color marrón es más inusual, aunque también posible, lo que ha llevado a los expertos a pensar que esta hiperpigmentación se debe a un daño en el hígado provocado por la cloroquina. Los médicos a cargo de los dos facultativos esperan que recuperen su color habitual cuando este órgano funcione de nuevo correctamente.
Yi Fan y Hu Weifeng trabajan en el Hospital Central de Wuhan con Li Wenliang, la primera médico que dio la voz de alarma sobre el coronavirus y que falleció a causa del virus el pasado 7 de febrero.
Yi, cardiólogo, ha estado conectado a la máquina de soporte vital ECMO durante 39 días. Aún no camina, pero se encuentra estable. Por otro lado, el estado del doctor Hu, urólogo, es más grave. Este ha permanecido en cama durante 99 días y su vida sigue peligrando.
