El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), ha sido imputado por prevaricación por presuntamente haber cobrado un sueldo público en su puesto «adscrito funcionalmente» a la dirección territorial de la Conselleria de Sanidad en Alicante entre noviembre de 2008 y enero de 2014 y del que no se tiene ningún rastro de su trabajo.
Así lo ha avanzado el diario Información, que señala que en menos de un mes Bascuñana tendrá que comparecer ante el juez como investigado por cobrar un total de 202.170 euros, dado que eran 55.000 euros brutos al año.
Esta imputación llega después de que la Fiscalía Anticorrupción concluyese que pudo haber existido un delito de malversación por cobrar este sueldo los años anteriores a entrar a la alcaldía de Orihuela en 2015.
La Conselleria de Sanidad trasladó el caso a la Fiscalía provincial en el verano de 2019, determinando este órgano que Bascuñana había cometido un delito de apropiación indebida. Un año después, en julio de 2020, la Fiscalía Anticorrupción asumió el caso, y hasta el momento no ha encontrado ninguna prueba o informes de que el imputado ejerció la función por la que cobraba. No se ha hallado ni siquiera un despacho que el ahora alcalde habría ocupado.
La Fiscalía también está investigando a las personas encargadas del nombramiento, mantenimiento y supervisión de la actividad del imputado, ya que podrían enfrentarse a un delito continuado de prevaricación. Por esto, tendrán que prestar declaración los dos directores territoriales durante el tiempo que se produjeron estos hechos, José Vicente García y José Ángel Sánchez Navajas, y el director general de Recursos Humanos entre 2001 y 2012, José Cano.