Tras las investigaciones de los agentes especiales, se han podido encontrar restos de sangre en la casa de Bernardo Montoya, que podrían corresponder con su víctima, según informan las fuentes cercanas a la investigación.
Unos restos biológicos que al parecer Montoya quiso hacer desaparecer fregando la vivienda para borrar cualquier pista, sin conseguirlo. El hallazgo de estos restos de sangre demostraría que Montoya sí llevó a su casa a la víctima, yendo en contra de su versión oficial.
De confirmarse que los restos biológicos pertenecen a la joven Laura estaríamos hablando también de que el asesino sí llevó o retuvo a la víctima en su casa, una vez más, en contra de sus palabras en la confesión de la pasada madrugada.
Recordemos que ayer mismo se descubría que sí se produjo una agresión sexual, pese al asesino haberlo negado. Montoya había jurado llevarla directamente al paraje donde fue encontrada y que intentó violarla, pero que finalmente no pudo.