El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido este miércoles al Gobierno de Pedro Sánchez que ilegalice la Fundación Francisco Franco. La petición fue apoyada por todos los grupos municipales excepto PP y Ciudadanos. También se han comprometido para que esta entidad no abra una delegación en la capital catalana.
Los grupos PDeCAT, ERC, PSC, CUP junto al Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona quieren construir «un frente antifascista» ante el anuncio de la apertura de una delegación de la Fundación Francisco Franco en Barcelona.
Según informó el consistorio, el Ayuntamiento de Barcelona requerirá al ministerio encargado de velar por la legalidad de las actividades de las fundaciones que inicie los trámites para ilegalizar la fundación, al ser considerada su actividad «en contra de la Ley de Fundaciones, a la Ley de Memoria Histórica, y a varios artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
También considera que la existencia de esta fundación es «una anomalía democrática teninendo en cuenta que durante la dictadura se produjeron innumerables violaciones de los derechos humanos, la mayoría de las que hoy todavía no han sido suficientemente investigadas y reparadas».
El texto se debatirá en el pleno del viernes, y defiende que «las actividades de apología de la figura del dictador no se ajustan a los fines de interés general exigidas por el ordenamiento vigente para el ejercicio del derecho de fundación«.
