Hace unos días, el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, señaló diversos aspectos de la justicia y los medios de comunicación que calificó de «anormalidades democráticas».
Entre los eventos que han caído bajo esta catalogación están la absolución de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por falsificar su máster y la detención del rapero Pablo Hasél, condenado a nueve meses de cárcel por una serie de tuits y letras de canciones.
Condenada a cárcel la asesora de Cifuentes que presionó para falsificar el acta del falso máster de su jefa. Condenada también a cárcel la profesora que lo falsificó bajo presiones.
Absuelta Cristina Cifuentes, la única que se beneficiaba del delito.
Normalidad democrática.
— Podemos (@PODEMOS) February 15, 2021
El rapero Pablo Hasel está siendo detenido. Todos aquellos que presumen de esta "plena normalidad democrática" y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza. ¿Se taparán los ojos? No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales.
— Podemos (@PODEMOS) February 16, 2021
Estas declaraciones han enfadado a las derechas, que se han apresurado a desmentirlas y defender la «plena democracia» en la que vivimos.
El periodista Quique Peinado, presentador de ‘Buenismo Bien’, ha resumido la doble moral de los conservadores respecto al término «dictadura», que llevan meses utilizando como arma arrojadiza contra el Gobierno de coalición hasta que Iglesias ha señalado lo contrario.
https://twitter.com/quiquepeinado/status/1361967739527696389