España ha registrado durante la segunda semana de confinamiento la cifra más alta de fallecidos por coronavirus en un solo día: 514. La curva sigue ascendiendo, y los expertos no creen que esta tendencia vaya a reducirse por el momento.
«Seguimos en una fase de crecimiento del impacto del virus y esto todavía durará un tiempo», augura Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
La cifra de fallecidos desde la detección del brote asciende a 2.696 y la de contagiados a 39.673. El ritmo al que la epidemia mata es más alto que el de China, origen de la enfermedad, e Italia, país más azotado por esta.
La expansión territorial en España también es más acentuada. Alrededor del 90% de las primeras 100 muertes tanto en Italia como en nuestro país tuvieron lugar en tres regiones: en Italia Emilia Romaña, Lombardía y Véneto y en España Madrid, País Vasco-La Rioja y Aragón.
Más del 80% de las muertes en el país transalpino continúan sucediendo en las mismas regiones, mientras que en España el porcentaje ha caído hasta el 65% tras elevarse rápidamente los contagios en otras comunidades autónomas.
«Se observa un grupo de comunidades que, sin llegar a las tasas de las más calientes, han registrado un notable incremento de fallecimientos en la última semana. Es un fenómeno que no ha ocurrido en Italia», recalca Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien lo achaca a que en Italia «se redujo más la movilidad en torno a los primeros focos detectados, mientras en España esta se mantuvo muy elevada incluso en los días previos a la declaración del estado de alarma”.
De igual forma, los expertos señalan que en España la movilidad entre comunidades es mucho más usual que en Italia, donde la zona norte y la zona sur está muy diferenciada.
