El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha reiterado ante la jueza encargada del 8-M, Carmen Rodríguez-Medel, que no prohibió la manifestación feminista del 8 de marzo porque actuó según la ley y lo que «nos decían los expertos sanitarios que podíamos hacer».
«No había ninguna recomendación en aquel momento que llevase a la delegación del Gobierno, a prohibir el ejercicio de un derecho fundamental como es la manifestación del 8-M», ha alegado.
Su declaración ha girado en torno al hecho de que no tuvo percepción del riesgo hasta después de la manifestación del 8-M, según han informado fuentes jurídicas.