El gigante empresarial Hospiten, el conglomerado sanitario privado que más factura en Canarias (170 millones de euros en 2018), ha presentado ante la autoridad finalmente dos escritos de renuncia a las dos solicitudes previas para ejecutar un ERTE en los siete centros que posee en el archipiélago.
Esto se produce pocos días después de que el Gobierno de Canarias paralizara la tramitación tras pedir un informe potestativo a la Inspección de Trabajo para que se analizara la memoria presentada por gigante conglomerado sanitario y el alcance de la medida propuesta.
Liderada por el empresario Pedro Luis Cobiella, Hospiten había solicitado el pasado 27 de marzo el reconocimiento de una fuerza mayor, la caída de la demanda derivada de la paralización de la actividad turística por la pandermia, para suspender el contrato de trabajo o reducir la jornada laboral a más del 90% de la plantilla.
El primer ERTE solicitado afectaba a Clínicas del Sur, dejando en la calle a 1.264 de los 1.362 trabajadores que esta sociedad suma en sus cinco centros. En el expediente se incluía personal de dirección, médicos, enfermeros y personal no sanitario, y Hospiten defendían que el coste de personal de esos centros era inasumible por la pérdida de pacientes motivada por el descenso de turistas por la pandemia del COVID-19.
El segundo ERTE fue solicitado mediante la sociedad Roca Gestión Hospitalaria, propietaria del complejo Hospiten Rocan, y del centro de especialidades de Vecindario. En este documento, eran 256 los profesionales afectados, un 87% de la plantilla.