El Colegio de Médicos de Melilla ha denunciado al ex presidente de Vox y actual diputado no adscrito en la Asamblea melillense, Jesús Delgado Aboy, por varios gastos que hizo con la tarjeta bancaria de la entidad cuando la presidía que sumaron un total de 81.300 euros en dos años. Estos pagos no tendrían relación alguna con el Colegio de Médicos.
Entre las compras que hizo estarían la compra de un perro para regalo por 1.200 euros, ropa interior de mujer y una transferencia de alrededor de 4.000 euros a la cuenta de Delgado con el concepto ‘Teléfono presidente’, todo ello «sin contar con la aprobación de la Asamblea».
Todo lo anterior aparece en la denuncia, presentada en el juzgado por el Colegio Médicos por presunta administración desleal y apropiación indebida contra Aboy.
El ultra fue el presidente del Colegio de Médicos hasta su incursión en política en 2019, cuando empezó a liderar Vox Melilla hasta su expulsión en enero de 2020 tras hacerse públicas unas grabaciones en las criticaba a Santiago Abascal y a todo el partido por su afán recaudatorio.
En el escrito, la entidad sostiene que «los extractos de la tarjeta de crédito de la que hacía uso Delgado acreditan que muchos de los pagos efectuados en sus múltiples estancias fuera de la ciudad fueron realizados en establecimientos que en modo alguno guardan relación con la actividad colegial, como por ejemplo, dos cargos efectuados el 16 de junio de 2017, en sendas tiendas de moda íntima femenina —Oysho e Intimissimi—, u otros muchos realizados en tiendas de El Corte Inglés, de los que no existe soporte documental».
Además, aseguran que «llama también poderosamente la atención que durante ese año 2017, entre los gastos correspondientes a la partida 6290 ‘Otros servicios’ abonados por la entidad colegial, se incluyen un total de 3.918 euros que fueron transferidos desde la cuenta de la entidad a la cuenta titularidad de Jesús Delgado en concepto, según consta en las órdenes de transferencia, de ‘Teléfono presidente’, a pesar de que tampoco existe soporte documental acreditativo de dicho gasto».
Según el Colegio, esto «demuestra que se ha estado abonando el teléfono particular de Delgado con cargo a los fondos colegiales, sin contar con la aprobación de la Asamblea, y sin que conste acreditado que el teléfono en cuestión haya sido utilizado única y exclusivamente para funciones estrictamente colegiales».
Según refleja el Informe de revisión emitido por la auditoria, afirman, «durante el año 2017, los gastos de publicidad, propaganda, y relaciones públicas ascendieron a 56.524 euros, mientras que en el año 2018 los gastos por esos mismos conceptos sumaron 24.792 euros, incluyendo gastos de viajes y estancias hoteleras de personas ajenas al Colegio y sus órganos de representación como son, por ejemplo, la esposa de Delgado, las esposas de otros miembros de su Junta o incluso el entonces asesor jurídico del Colegio y su esposa, a quiénes se les llegó a pagar un viaje en avión ida y vuelta a Madrid con estancia de tres noches en un conocido hotel de la capital».
Los denunciantes señalan que muchos de estos gastos se abonaban directamente por Delgado con cargo a una tarjeta con un límite de 9.000 euros vinculada a la cuenta del Colegio, y, sin embargo, los cargos hechos durante 2017 y 2018 sumaron un total de 30.753 euros «todos ellos sin justificar, sin que exista constancia de que la contratación y utilización de esa tarjeta fuese autorizada por el órgano supremo de la representación colegial, la asamblea general».
Por otro lado, durante el año 2018, se produjo el gasto de 1.200 euros de la cuenta ‘Gastos fiscalmente no deducibles’ en concepto de ‘Regalo de boda de S.’, al entonces tesorero del Colegio de Médico, «a quien al parecer por su enlace matrimonial se le regaló un perro, también financiado por el Colegio».
Como colofón a «su nefasta gestión», Delgado Aboy dejó de pagar el recibo de la póliza de responsabilidad civil de los médicos colegiados correspondiente a 2019 «cuando previamente ya se le había cobrado su importe a cada uno de ellos, destinando los fondos a fines distintos, concretamente a abonar a un proveedor determinados enseres y mobiliarios que hubo que sustituir en el Colegio con ocasión de una inundación acaecida en diciembre de 2018, por importe total de 43.911 euros, a pesar de que la compañía aseguradora que intervino en el siniestro tasó los daños en 17.412 euros, produciéndose una pérdida de 26.498 sin que además se tenga constancia del destino físico de los elementos que supuestamente fueron sustituidos».