Agentes del FBI han detenido a más de una decena de personas vinculadas a una milicia de extrema derecha por planear el secuestro y asesinato de Gretchen Whitmer, gobernadora demócrata de Michigan.
Un tribunal federal de Estados Unidos ha acusado a seis personas de conspirar para secuestrar a Whitmer y a otros funcionarios del Gobierno estatal, enfrentándose a una posible cadena perpetua. El estado de Michigan, por su parte, ha imputado delitos relacionados con terrorismo a otros siete miembros de la milicia, pinchada por el FBI.
Este grupo ultra había adquirido armas, realizado vigilancias a la gobernadora en su domicilio, y se habían incluso entrenado para secuestrarla o asesinarla junto a otros funcionarios de su equipo antes de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
El grupo pertenecía a la milicia ‘Wolverine Watchman’ y tenían intención de instigar una guerra civil en el país. El plan de los ultras era juzgar a Whitmer por «traición» en un escondite en un lugar remoto de Wisconsin, y no descartaban su asesinato.