Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha anunciado que el estado de alarma y las medidas de confinamiento, iniciadas el pasado 14 de marzo, serán prorrogadas por lo menos hasta mayo.
El jefe del Ejecutivo ha informado de que el estado de alarma se mantendrá hasta el 26 de abril, aunque a partir de esa fecha las restricciones a la movilidad se irán retirando. Asimismo, el cierre de todas las actividades no esenciales se revocará el día 9 de abril.
Esta decisión se ha tomado durante la mañana de este sábado, tras consultar con sus asesores. Es la segunda prórroga que se realiza del estado de alarma, puesto que la primera fue alargada hasta el 11 de abril. Al parecer, tampoco será la última, ya que las restricciones se irán levantando poco a poco para evitar un repunte de los contagios.
El presidente compareció en la Moncloa para informar de la decisión, después de «tres semanas de aislamiento que están dando sus frutos». «Doblegar la curva, dejar atrás el pico, era el primer objetivo, y estamos cerca de alcanzarlo», afirmó Sánchez. No obstante, esa solo es la «primera etapa», en la que «seguiremos unas semanas más». Después llegará una «transición» de un tiempo indeterminado hasta poder recuperar la normalidad, según explicó.
«Antes de iniciar la etapa de la reconstrucción nos aguardan varias semanas de restricciones muy estrictas», por lo que «las medidas excepcionales no van a durar otros 15 días, sino un tiempo más», advirtió. Pero eso no quiere decir que después del 26 de abril «vayamos a tener el mismo estado de alarma», porque «veremos los resultados» de la cuarentena «no solo en cifras», sino también en la posibilidad de «recuperar algunos espacios de relación social que hemos perdido».
Sánchez no ha profundizado en qué medidas serán levantadas tras el 26 de abril, ya que se irá estudiando «según la evolución de la pandemia«. Sin embargo, ha afirmado que en caso de duda el Gobierno tomará «la máxima precaución».
«No podemos permitirnos relajar la atención, tenemos que seguir adelante con la misma tenacidad, ya que precipitarnos tendría un resultado peor que devolvernos al punto de partida, porque una segunda ola de la pandemia cogería a España con las defensas más mermadas», ha añadido.
Sánchez también ha informado de que un equipo de expertos está estudiando medidas a medio plazo sobre «qué hacer cuando hayamos doblegado la curva» de contagios. Estos diseñarán «un plan para reanudar la actividad económica y social mientras se mantiene a raya el virus».
Este plan incluirá «medidas de higiene, acciones sanitarias de detección y atención a enfermos e iniciativas tecnológicas de control y seguimiento de la epidemia», así como «el relanzamiento de nuestro sistema productivo», que se intentará llevar a cabo «amparando a las familias» y dando «soporte a las empresas» para evitar que la pandemia deje «un reguero de víctimas sociales».
Todo esto supondrá «endeudar al país y detraer recursos a las generaciones venideras«, advirtió el presidente. Esas generaciones próximas solo «van a entender que nosotros hagamos ese sacrificio» si los recursos económicos se invierten en sectores de futuro como «la lucha contra el cambio climático».
