El Gobierno de la Región de Murcia, liderado por PP y Ciudadanos y apoyado por Vox, ha decretado una nueva regulación que permite matar perros y gatos asilvestrados, así como otras especies animales como zorros, urracas y jabalíes.
La nueva normativa desarrolla algunos puntos de la Ley 7/2003, de 12 de noviembre, de Caza y Pesca Fluvial, que prevé que algunos métodos de captura o muerte prohibidos hasta ahora se autoricen, excepcionalmente, por razones justificadas.
El Gobierno justifica esta iniciativa “por la necesidad de limitar la población de predadores cinegéticos generalistas que, junto con otros factores –alteraciones de los hábitat, enfermedades, introducción de especies exóticas, la introgresión genética, el aumento de las poblaciones de jabalí y el exceso de presión cinegética- provocan el declive de algunas especies de la fauna y de la caza menor”.
Así, se autorizará el uso de ciertos métodos de control siempre que cumplan “los estándares internacionales y los criterios de efectividad, bienestar animal, selectividad, captura no cruel, seguridad para el usuario y mínimo impacto en las especies que no son objetivo”.