Entre las medidas del decreto-ley aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, se incluye la derogación del «impuesto al sol«, que ponía trabas al desarrollo de la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo eléctrico.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, indicaba que esta medida busca corregir el «retraso de España en esta materia». Según dice, no tiene sentido que «un país rico en sol como España cuente con 1.000 instalaciones, frente al millón que tiene Alemania«, y señalaba que todavía «hay un largo recorrido».
También se reconoce el derecho al autoconsumo, por parte de uno o varios consumidores. Esto, según el Gobierno, otorga acceso a «alternativas más baratas y respetuosas con los límites del planeta, contribuye a reducir las necesidades de la red eléctrica, genera mayor independencia energética y permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero». Además, se reducirán los obstáculos burocráticos para que sea más sencillo acceder a ello.
Esta decisión viene después de que, el año pasado y este último mayo, todos los partidos del Congreso excepto el PP apoyaran el reconocimiento de este derecho, sin peajes o cargos.