El Gobierno central se está planteando que Madrid aún no pase a la Fase 1 de la desescalada, pero sí permitir a la Comunidad una Fase 0,5 que contendría cierto relajamiento en algunas de las medidas de restricción.
Esta medida es la misma que ha pedido Cataluña para Barcelona, según adelanta El Mundo. Ante esta posibilidad, el Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso ha considerado esta medida «discrecional» y «sin razones técnicas». Señalan además que ni han solicitado esa posibilidad ni se planteó oficialmente en el último encuentro que mantuvieron el ministrio de Sanidad y el consejero madrileño Salvador Illa y Enrique Ruiz Escudero.
La Fase 0,5 que pidió Cataluña para Barcelona contempla la apertura del comercio sin cita previa, la apertura de bibliotecas para préstamos de libros, los museos a un tercio del aforo y las instalaciones deportivas para uso individual y profesional, quitando los gimnasios. Además, se podrían abrir las escuelas y universidades para desinfección y trámites y los laboratorios y centros científicos además de la apertura de los lugares de culto, aunque con un tercio de aforo.
Así, quedarían fuera de estas medidas los puntos de la Fase 1 pertenecientes a las reuniones en casas, la apertura de bares y restaurantes, los hoteles y tampoco entraría la circulación entre municipios.