Pablo Iglesias, ahora exvicepresidente del Gobierno, se encaró el pasado martes con un grupo de neonazis llamado Bastión Frontal tras estos presentarse en una reunión del de Unidas Podemos con una asociación vecinal.
Los neonazis hicieron el saludo fascista al grito de «¡fuera la casta de nuestros barrios!», hasta que Iglesias se acercó hacia ellos y se encaró. Esta organización neonazi está formada por jóvenes de entre 14 y 30 años, y se gestó en San Blas en mayo de 2020.
El grupo saltó a los titulares durante la pandemia tras la Fiscalía de Madrid denunciarlos por un delito de odio. El Ministerio Público les acusó de difundir en sus redes sociales y pancartas mensajes contra niños y adolescentes migrantes que residen en centros de acogidas, con acusaciones falsas sobre supuestos hechos delictivos que no cometieron.
En las manifestaciones del pasado 9 de julio en la Casa de Acogida de la Casa de Campo, el grupo escribió en su Twitter lo siguiente: «Volveremos a repetirlo. Son un foco de robo, delincuencia y violaciones: Los barrios se han convertido en zonas inseguras y violentas. No los queremos ni en los barrios ni en las ciudades. En Casa de Campo, en Hortaleza o donde sea. Los queremos fuera de nuestras fronteras #MenasNo».
«San Blas será la tumba de los menas» y «no nos mires, tírate», son algunos de los canticos que este grupo gritó en una marcha cerca de uno de los pisos de los menores migrantes. El grupo, además, organiza ‘batidas’ para identificar y agredir a estos menores en los barrios de Madrid.
https://twitter.com/bastionfrontal/status/1375160128064880641?s=20