España sufre una época turbulenta. Y no solo por el coronavirus: asuntos como Cataluña, la monarquía, los toros o el feminismo son temas candentes que separan a gran parte de la población.
Este contexto no hace más que dificultar el manejo del brote de coronavirus. Se celebra la manifestación del 8M y la ultraderecha lo critica, pero Vox realiza un acto en Vistalegre a pesar de que su secretario general tenía síntomas (y ha acabado dando positivo). Se exigen medidas urgentes al gobierno, al que señalan como culpable de todo por su inacción, pero en cuanto las toma surge alguien a quien no le parece bien.
Una sanitaria del Hospital Universitario Puerta del Sur llamada Elena Robledo ha compartido una importante reflexión al respecto en su cuenta de Facebook. En su texto llama a la cooperación y la tranquilidad y a quejarnos menos, sobre todo.
«Todo son quejas. Si cierran los colegios nos quejamos, si no los cierran nos quejamos. Si suspenden un concierto nos quejamos, si no lo suspenden nos quejamos. Si nos cierran el gimnasio nos quejamos, si no lo cierran también nos quejamos…. Nosotros, el personal sanitario, estamos en contacto directo con el COVID19 y sorprendentemente… ¡no nos quejamos!», ha escrito Robledo.
«Nos ponemos los EPI (equipo de protección individual) con una sonrisa, atendemos al paciente aislado con una sonrisa. El compañerismo se ha multiplicado a la enésima potencia, nos ayudamos a vestirnos, nos aconsejamos, trabajamos en equipo y sorprendentemente… ¡no nos quejamos!», continúa la sanitaria.
A continuación, Robledo ha pedido que dejemos de quejarnos y que «ayudemos en la medida de lo posible a frenar esta epidemia porque hay muchas vidas en juego. Hagamos caso de las indicaciones. Seamos cívicos y no seamos como los borregos vaciando supermercados, porque esas aglomeraciones absurdas e innecesarias también pueden ser de riesgo».
Su mensaje se ha viralizado rápidamente, siendo compartido 85.000 veces en menos de 24 horas.
