La justicia ha rechazado la petición de un joven de 24 años, que solicitaba una pensión alimenticia de sus padres tras independizarse hace seis años y ahora arrepentirse.
La sentencia recuerda al joven que «debe asumir las responsabilidades de sus decisiones«. La decisión de volver a casa obedece al deseo del demandante de seguir estudiando, deseo que la justicia asegura que solo puede pasar «en tanto pueda procurárselo» él mismo.
«Es él quien lleva las riendas de su vida y quien debe valorar qué posibilidades tiene de compatibilizar el estudio con el trabajo necesario para su mantenimiento», reza la sentencia.
Cuando el joven tenía 18 años no estudiaba ni trabajaba, lo que supuso un conflicto entre él y su padre. Finalmente el demandante se marchó a vivir con sus abuelos. Ahora está matriculado en un ciclo superior de administración y finanzas. No obstante, apenas un par de días antes del juicio, el joven se había inscrito por primera vez como demandante de empleo.
Por ello, el juez considera «que no ha agotado todas las posibilidades para ser responsable de dicha decisión de vida independiente» y no puede exigir que sea su familia quien «sostenga las ilusiones o expectativas» de un adulto.