Juan Muñoz Tamara, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, ha finalmente admitido que le pagó 20.000 euros al comisario jubilado José Manuel Villarejo para extorsionar al abogado y exjuez Francisco Urquía.
Muñoz ha relatado cómo le pagó 20.000 euros a Villarejo en su despacho de la Torre Picasso de Madrid a cambio de dos vídeos de Urquía en los que aparecía consumiendo drogas en compañía de prostitutas. La finalidad de este material era poder debilitar la posición del letrado, quien había convencido a su cliente, Mateo Martín Navarro, para que se declarara insolvente, por lo que una multa por fraude fiscal que debía abonar de forma solidaria con el cuñado de Ana Rosa solo la abonaría Muñoz.
Tanto Muñoz como su hermano Fernando han reconocido los hechos. Ambos llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía Anticorrupción para reconocer estos hechos a cambio de una reducción de pena de prisión inferior a dos año, permitiéndoles así no entrar en la cárcel.
Según explica Muñoz, «el conflicto era que Fernando y Mateo estaban acusados de un presunto delito fiscal desde 2008». «Martín Navarro se declaró culpable y asumió toda la responsabilidad. Pero luego cambió de posición, se declaró insolvente y cambió de opinión sobre su culpabilidad, faltando a los acuerdos de atender solidariamente con Fernando la responsabilidad de aquellos hechos», explicó.
Cuando Muñoz se reunió con Villarejo, el excomisario les dijo que el exjuez era una persona con «debilidades», y que existía un «vídeo grabado por el CNI», refiriéndose al vídeo donde aparecía con dos prostitutas consumiendo drogas.
