El triatleta mallorquín Carlos López ha sido víctima de una de las peores cosas que te pueda pasar cuando envías un paquete a otro sitio: que te lo rompan. Pero este caso, es algo bastante más grave.
El pasado 15 de julio, López quedó en quinta posición en el Iron Man de Vitoria tras 23 meses retirado por un atropello que sufrió en el 2017. Tras la carrera, voló con Vueling desde Bilbao a Mallorca, mandando también su bicicleta profesional: una Orbea Ordu Especial valorada en más de 6.000 euros. ¿El resultado? el cuadro roto de la bici. El enfado es aún más grande cuando la compañía sólo le devuelve 50€ por los daños en el cuadro de la bicicleta de carbono.
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— Carlos López (@Carlostri83) September 18, 2019
«Han pasado 63 días, he perdido competiciones en los meses de septiembre y también las de octubre. No tengo mi herramienta de trabajo y los plazos para recibir una bicicleta como la mía son de entre 30 y 40 días«, explica López a El País.
Fue el 16 de julio cuando, tras quitar la funda especial para este tipo de traslados donde se desarma la bicicleta y queda protegida por una estructura metálica, se dio cuenta del desastre. «Al limpiarla me di cuenta de que la pintura estaba mal y de que me habían partido el cuadro de carbono. Eso solo puede pasar si se le da un golpe fuerte, no es tan fácil romper un cuadro de bicicleta«, cuenta el deportista al medio.
Tras mucha insistencia, consiguió que Vueling se hiciera cargo del desastre, asegurándole que le ingresarían los 2.650 euros que le costaba el cuadro. Sorpresa la suya cuando miró su cuenta y le habían ingresado tan sólo 50€.
Tras la difusión de la noticia por las redes, la compañía le ofreció un pago de 1.300 euros por los daños, aunque sigue inconforme con la cifra, ya que es menos de la mitad de lo que cuesta. Lo más trágico de esto es que lleva 63 días sin su herramienta de trabajo, perdiendo muchas carreras con los consiguientes premios metálicos.
