El Papa Francisco ha modificado el artículo 230, párrafo 1 del Código de Derecho Canónico, para permitir que las mujeres puedan ejercer el ministerio estable de lector y acólito, algo que hasta ahora estaba reservado para los varones.
En la carta apostólica ‘Spiritus Domini’ en forma de Motu Proprio, publicada este lunes por la Oficina de prensa de la Santa Sede, el Papa ha explicado que su decisión es fruto de un «desarrollo doctrinal» que se ha producido en los últimos años y que distingue ciertos ministerios para los que es necesario haber sido ordenado sacerdote de otros cuya única condición es estar bautizado.
«Los ministerios laicos, basados en el sacramento del Bautismo, pueden confiarse a todos los fieles que sean idóneos, masculinos o femeninos», ha afirmado.
Así, el nuevo enunciado de la norma eclesial es este: «Los laicos que tengan la edad y condiciones determinadas por decreto de la Conferencia Episcopal, pueden ser llamados para el ministerio estable de lector y acólito, mediante el rito litúrgico prescrito; sin embargo, la colación de esos ministerios no les da derecho a ser sustentados o remunerados por la Iglesia».