El Consejo General del Poder Judicial ha nombrado magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo a Ángel Hurtado, el único juez del tribunal de la Gürtel que se negó a que Rajoy declarara como testigo y que emitió un voto pidiendo la absolución del Partido Popular.
El nombramiento ha tenido el respaldo de 19 de los 21 votos en juego, que también han acordado que la segunda vacante para la Sala de lo Penal del Supremo sea para el progresista Javier Hernández, y la tercera para Leopoldo Puente, y que es considerado una figura «supuesta neutra, con perfil bajo».
El acuerdo permite que la derecha se haga con otra de las plazas más codiciadas de estos nombramientos: la presidencia de la Sala de lo Contencioso, donde luchan los pleitos contra la Administración y donde pueden llegar posibles iniciativas legales contra decisiones tomadas por el Gobierno.