Hace unos meses, el Partido Popular inició una campaña contra los indultos del Gobierno a los líderes independentistas, presentándola como su principal estrategia para hacer caer al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
El plan era el mismo que utilizó Mariano Rajoy en 2006 contra el Estatut catalán: puso en marcha una recogida de firmas, quiso tomar las calles y anunció recursos ante los tribunales para detener los indultos.
Sin embargo, la campaña de Pablo Casado ha sido un fracaso rotundo: no consiguió frenar los perdones ni tampoco un gran apoyo social.
La única movilización callejera que tuvo la participación del PP contra los indultos fue la de la Plaza de Colón del pasado 13 de junio, pero tampoco brillaron los populares, ya que la protesta estuvo protagonizada por la ultraderecha. Afines a Vox llegaron a abuchear a Casado, que ni siquiera llegó al centro de la mítica plaza madrileña.
La recogida de firmas ha sido el gran fiasco del PP. La dirección de Casado ha reunido hasta julio 500.000 rúbricas, por lo que no se han unido ni los 800.000 militantes que el PP dice tener.
Así las cosas, el PP lleva semanas sin mencionar la recogida de firmas en sus intervenciones públicas.
En la página web del PP ya no aparece el contador de firmas que sí estaba al inicio de la campaña, y solo hay un enlace secundario a la página de Change.org para recoger firmas por internet. En ese portal, solo se han conseguido 59.114 hasta ahora. Además, el PP ha dejado de instalar sus mesas de recogida de firmas en las calles.
