El informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional que fue incorporado esta semana al sumario de la operación Kitchen revela que el operativo del PP contaba con 71 agentes para espiar a Bárcenas con el objetivo de encontrar y destruir las pruebas de la caja B del Partido Popular.
El comisario García Castaño, uno de los jefes de la ya confirmada policía política y cabeza encargado del espionaje, disponía de hasta 71 agentes entre policías, oficiales e inspectores para el seguimiento de la esposa de Bárcenas, su hijo y hasta su empleada del hogar. Asuntos Internos no ha podido determinar si todos fueron empleados en la operación, pero se aporta la información de que eran los que se encontraban de servicio en el momento en el que tuvieron lugar los hechos.
En el informe constan las increíblemente exahustivas notas de seguimiento de los agentes cuando Bárcenas entró a prisión, en julio del 2013: «La rubia (Rosalía) sale del nido. Entra en Alfa Romeo con el Machaca. Conducen por Príncipe de Vergara. Llegan a casa del Tirantes»
