Este jueves, el vicesecretario de Política Territorial del PP, Antonio González Terol, afirmó que no sabe si los actuales diputados de EH Bildu han sido «copartícipes» de atentados porque no colaboran con el «esclarecimiento» de los asesinatos y se desconoce quién los ha perpetrado.
Lo que Terol omitió es las negociaciones que su partido hizo con ETA, como ya amenazó con desvelar Arnaldo Otegi en 2019.
El coordinador general de EH Bildu «en su día» tuvo la oportunidad de reunirse «en más de una ocasión, en un pueblecito de Burgos, con una delegación del entonces presidente José María Aznar, con tres figuras esenciales del PP: Ricardo Martí-Fluxá, Pedro Arriola y Javier Zarzalejos”.
Pero no se limitaron a esto los acercamientos entre ETA y el PP.
Ocho meses después de que ETA declarase una tregua indefinida, el 19 mayo de 1999, el Ejecutivo de José María Aznar se sentó a negociar con el grupo terrorista en un hotel de Zúrich, Suiza.
Una de las etarras presentes, Belén González Peñalva, alias ‘Carmen’, hizo de ‘relatora’ del encuentro y tomó nota de todo lo que se había hablado. Con estos apuntes, ETA redactó unas actas en las que dejaba constancia de que el Gobierno de Aznar quería una negociación política con la banda terrorista a cambio de que la tregua se convirtiera en un proceso que llevara al fin definitivo de la violencia.
‘Carmen’, que llegó a ser jefa de ETA y estaba obsesionada con matar a miembros de la Guardia Civil, militó en la banda terrorista desde finales de los años 70 y fue integrante del ‘comando Madrid’, uno de los más sanguinarios de la historia de la banda.
Entre otras acciones terroristas, se le atribuye el ametrallamiento de un convoy de la Guardia Civil en el año 1978 y el secuestro del empresario Diego Prado y Colon de Carvajal.
Además, participó en los asesinatos en 1985 del coronel Vicente Romero y del conductor de su coche, Juan García Jiménez.
