El PSOE ha decidido frenar la ley de protección animal planteada por Unidas Podemos para suavizar alguna de las cuestiones que afectan a los perros que se utilizan para la caza.
Fuentes del Ministerio de Agricultura aseguran que el texto sigue en discusión exclusivamente por estas medidas relativas a los mecanismos de control de cría y venta de perros, algo que le desde el ministerio Derechos Sociales y Agenda 2030, dirigido por Ione Belarra, quieren prohibir, garantizando que «solo profesionales críen con todas las garantías de bienestar animal».
Asimismo, desde el mismo sector, quieren crear un sistema nacional de registros de protección animal para disponer de un inventario de control de profesionales que trabajan con animales, una herramienta que consideran «clave para perseguir el abandono».
Sin embargo, los cazadores y los agricultores rechazan estas medidas, ya que consideran que se debería diferenciar entre camadas de perros dedicados a la actividad cinegética y canes para uso particular. Así, el PSOE se ha puesto de parte de los detractores para incorporar estas quejas a la futura ley.
Desde Unidas Podemos aseguran que «la ley forma parte del acuerdo de coalición firmado entre el PSOE y Unidas Podemos», y que, de hecho, el pasado mes de mayo todos los grupos parlamentarios -excepto VOX- aprobaron en el Congreso una moción para avanzar en la creación de una norma de protección animal.