Una de las medidas más comentadas de Unidas Podemos para hacer frente a la crisis del Covid-19 es el Impuesto a las Grandes Fortunas, que sustituiría al actual Impuesto de Patrimonio. Esta medida afectaría a los patrimonios de más de un millón de euros de manera progresiva.
Finalmente, el PSOE ha rechazado este impuesto tras dos días de intensas negociaciones para llegar a una propuesta que presentar en la Comisión de la Reconstrucción del Congreso.
Nadia Calviño, vicepresidenta económica, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda, eran las principales detractoras de esta medida.
El documento que ha sido firmado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez recoge una política fiscal dirigida a una «mayor capacidad recaudatoria también guiada bajo criterios de progresividad». «Una fiscalidad más justa y redistributiva, para asegurar que los beneficios del crecimiento económico redunden en el conjunto de la ciudadanía», reza el escrito.
Una medida nada concreta que deja a los más acaudalados en la misma posición.