En el contexto político que vivimos, radicalizado y con enfrentamientos diarios, parece que se nos ha olvidado que las disidencias ideológicas no tienen por qué ser siempre motivo de odio entre las personas.
Pero Alfonso Candón, diputado del PP en Cádiz, y Alberto Rodríguez, de Unidas Podemos, nos han recordado que el respeto y el afecto es posible dentro de dos posturas aparentemente irreconciliables.
En diciembre, Rodríguez dirigía unas cálidas palabras de despedida a Candón en el Congreso de los Diputados: “Nunca que pensé que le fuera a decir algo así a alguien en esta cámara y menos a un diputado del Partido Popular, pero creo que lo vamos a echar de menos. Es usted una buena persona y le pone calidad humana a este sitio”.
Seis meses después, el diputado del PP le dedicado unas palabras igualmente agradables:
Desearle a mi amigo @Alber_Canarias por su nueva responsabilidad en @ahorapodemos lo mejor, para mi es una gran persona, cercana y trabajadora, que siempre tuvo un trato cordial y respetuoso, por encima de las ideologías están siempre las personas. Enhorabuena pic.twitter.com/i3j9k236Mb
— Alfonso Candón (@AlfonsoCandon) 5 de junio de 2019