El Tribunal Supremo ha declarado nula una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ) que condenaba a un hombre a 12 años de prisión por agredir sexualmente a una menor de 15 años en un pueblo de Madrid.
El Supremo ha dado la razón a la defensa del condenado y ha ordenado la repetición del juicio para que se valoren las publicaciones de la víctima en Instagram y el análisis que un perito hizo de las mismas.
En espera de un nuevo juicio, el acusado ha sido dejado en libertad, tal y como han informado sus abogados Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte.
La defensa del hombre recurrió en casación por quebrantamiento de forma, por haberse lesionado el derecho de su cliente a un proceso con todas las garantías al denegarse toda la prueba de descargo. El Supremo no considera ahora que tenga que aceptarse toda la prueba propuesta, pero sí estima que se vulneró al derecho de defensa al impedirse aportar las pruebas periciales (médica y psicológica) y la documental, que recogía informaciones publicadas en redes sociales por la víctima tras denunciar la agresión.
En sus fundamentos jurídicos, el magistrado sostiene que «el objeto de las pruebas defensivas inadmitidas giraba de forma esencial sobre una estrategia legítima, razonable y proporcionada de cuestionamiento de la credibilidad de la presunta víctima y de la fiabilidad de las informaciones aportadas por esta».
Las pruebas que quería presentar la defensa son comentarios de contenido sexual y fotos en ropa interior de la menor, con cuyo análisis buscaba contrarrestar los informes periciales de la acusación que señalan la existencia de secuelas en la víctima por el trauma sufrido.
