El diputado de ERC Gabriel Rufián ya nos tiene acostumbrados a su aplastante sinceridad y sus palabras contra las derechas, pero no esperábamos que trajera su habitual actitud al juicio del procés.
Rufián decidió responder a VOX durante el juicio, considerando que «puede ayudar a la defensa», pero antes, quiso dejar clara su visión sobre el partido ultraderechista. Aseguró que le parece «una vergüenza» que el partido estuviera en el juicio porque son «un partido xenófobo, racista y misógino».
El diputado fue regañado por el magistrado, Manuel Marchena, hasta dos veces por la sinceridad con la que describió a VOX, exigiéndole que no hiciera ese tipo de valoraciones.
En cambio, Antonio Baños se negó a a declarar ante VOX, y el mismo juez Marchena propuso que fuera él quien le trasladara las preguntas. Aunque después de contestar algunas de las preguntas, Baños optó por guardar silencio y marcharse de la sala.