El Vaticano ha decidido expulsar del sacerdocio al salesiano español Juan José Gómez Serrano por violar a varios menores entre 2011 y 2016 en un centro de acogida de niños de la calle que él dirigía en Porto Novo, Benín, en África.
Así se lo ha comunicado oficialmente el Vaticano a los afectados después de siete años de las primeras denuncias internas, adelantadas por El País. La causa de la Audiencia fue sobreseída ante la falta de pruebas y testimonios, ya que las víctimas son del país africanos. Varios de los afectados han denunciado amenazas y agresiones de amigos del cura pederasta.
«El proceso ha sido particularmente largo y delicado. Puedo afirmar, con toda conciencia, que no se ha escatimado en medios ni en esfuerzos para averiguar la verdad», afirma el fiscal general de orden en una carta a los afectados. Pero el plazo del recurso ha expirado y, por ende, la condena no ha conseguido ser firme.
Fue en 2013 cuando dos voluntarios advirtieron de las prácticas dictatoriales, de chantaje y de maltrato físico en un informe, alertando también de los abusos sexuales a los niños. Entonces, no se le acusó de pederastía, pero confirmaron que ya habían rumores de ello. «Le vimos salir un día de su cuarto acompañado de un chico joven, de unos 15 años, que iba secándose los brazos con una toalla, como si se acabara de duchar», afirmaba una de las voluntarias.