Las dos principales empresas eléctricas de España conspiraron para montar un engaño al sistema con diez de sus centrales durante cuatro meses para poder así subir el precio de la luz en el invierno de 2017, según desvelan los informes de la Comisión Nacional de Mercados de la Competencia.
El documento emitido por la comisión describe cómo Naturgy, antigua Gas Natural Fenosa, desarrolló un engaño al sistema que consistía en ofrecer la producción de sus centrales a un precio artificialmente alto para que así no fuera adquirida por el sistema en primera ronda, sino a la segunda, ronda en la que el negocio es mucho más grande porque necesita comprar esa energía ya a la desesperada pagando el precio ofertado sin recorte y sin competencia.
La empresa antes citada infló los precios en «las centrales de ciclo combinado de Besós 4, Puerto de Barcelona 1 y 2, y Sagunto, 1, 2 y 3, Málaga 1, y San Roque 1» en el periodo de octubre 2016 a enero de 2017, sabiendo que «con alta probabilidad» la producción de sus centrales sería totalmente necesaria para el sistema en aquel invierno donde hubo alta demanda y escasez de oferta.
Naturgy se defendió alegando que una sanción a este descarado engaño supone minar «la perspectiva de los costes fijos, por lo que los ciclos combinados tendrían que cerrar para evitar pérdidas, quedando comprometida la seguridad del suministro».
En cambio, la CNMC asegura que Naturgy podía recuperar esos costes sin necesidad de cobrar tan caro y subraya la desfachatez de la empresa por excusarse en la «recuperación de costes de una central» ante «una mala práctica como es el comportamiento sancionado en este expediente».
La sanción impuesta a Naturgy es de 19,5 millones de euros, asegurando CNMC que supera los 13 millones que «como mínimo» obtuvo como beneficio en el engaño. La sanción a Endesa son 5,8 millones.