Kellie Chauvin, esposa de Derek Chauvin, el policía cesado de Mineápolis que asesinó presionando el cuello del hombre afroamericano George Floyd con la rodilla, ha anunciado que se encuentra «devastada» y que ha pedido el divorcio a su marido.
Así lo aseguró su abogada en una declaración a la CBS. «Esta noche hablé con Kellie Chauvin y su familia. Ella está devastada por la muerte del Sr. Floyd y envia sus más sinceras condolencias a su familia», asegura su abogada.
Derek Chauvin fue despedido junto a otros tres oficiales involucrados en la detención de Floyd, que fue arrestado este pasado viernes por la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota y afronta cargos de asesinato y homicidio involuntario de tercer grado. En el incidente, Chauvin, quien ya coleccionaba otras denuncias por abuso policial, le presiona el cuello con la rodilla a Floyd durante ocho minutos mientras se quejaba de que no podía respirar. Al rato, Floyd fue declarado muerte en un hospital.