Casi dos meses de restricciones, las incidencias parecen tomar una tendencia a la baja que consolida, de manera lenta pero segura, la eficacia de estas medidas.
A la espera de ver cómo responden los datos a diciembre y navidades, los expertos ya alertan del gran riesgo que supondría levantar las restricciones ante la posibilidad de la tercera ola de la pandemia en invierno, siendo el horizonte final verano, cuando dispondremos de las vacunas.
Desde el Ministerio de Sanidad tienen la intención de mantener el límite de seis personas para las reuniones navideñas, además de mantener el toque de queda. Patricia Guillem, epidemióloga de la Universidad Europea de Valencia, asegura preguntada por 20minutos.es, que «las cadenas epidemiológicas de contagio son silenciosas, se volverán a formar y estaremos en la lucha. El objetivo es estar ahí con los datos de incidencia lo más bajos posible».
Los expertos aseguran que las medidas podrían relajarse si se refuerzan los sistemas sanitarios y preventivos, como los rastreadores. «Si no se refuerzan los servicios de Salud Pública con rastreadores, vamos a estar igual y, cuando baje la incidencia, volverá a subir», asegura Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria al medio antes citado.
«La tercera ola es perfectamente evitable, pero con una autodisciplina o con un confinamiento, no hay otra», aclara Jesús Molina, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene.
«Con la vacuna podemos conseguir ese escudo en la población vulnerable y va a disminuir la presión asistencial y el ingreso en UCI. Estaremos mucho mejor, aunque seguiremos con la mascarilla y con muchísimas restricciones», agrega Molina.