El Tribunal Supremo ha negado la rehabilitación de un agente de la Policía Nacional condenado por detener ilegalmente a una mujer que no había querido mantener sexo con él y su compañero.
Los hechos ocurrieron en 2009 a las puertas de la discoteca New Garamond, en Madrid. Los dos agentes, que se encontraban fuera de servicio, abordaron a una mujer brasileña proponiéndole mantener relaciones sexuales con los dos. Ella se negó, y fue entonces cuando sacaron sus placas y la detuvieron.
«La sujetaron del brazo, retorciéndole la muñeca, exhibieron sus respectivos carnets profesionales y le dijeron que estaba detenida por no tener papeles», explica la sentencia, detallando que fue introducida en el coche «a empujones» mientras «daba gritos pidiendo auxilio».
Estos gritos alertaron al conductor de un coche-grúa, que los siguió mientras se saltaban semáforos. Finalmente, fueron interceptados por otros agentes, que finalmente liberaron a la mujer.
En 2014, los agentes entraron un año y siete meses a prisión, y unos años después, uno de los agentes pidió a la Justicia la rehabilitación para poder reincorporarse, algo que el Supremo acaba de rechazar.