Un grupo de familiares de personas fallecidas por coronavirus en la residencia DomusVI de Aldán (Pontevedra) se han reunido este domingo para manifestarse por la gestión de la pandemia que realizó el centro. La marcha cívica comenzó a las 10.30 horas y ha recorrido el trayecto entre el Ayuntamiento y el Mirador del Con.
«Queremos saber, porque todavía no lo sabemos a día de hoy, cuántos muertos oficialmente ha habido», ha reclamado el presidente de la asociación Vellez Digna, Francisco Xosé Bernárdez.
Además, los familiares exigen conocer «los expedientes médicos» de las víctimas porque, según Bernárdez, «se les están negando para evitar que vayan al juzgado». Por este motivo, aseguran que echan de menos «que la justicia no hubiese hecho una investigación de oficio» de lo sucedido, ya que temen que la compañía destruya los informes.
También han reivindicado la entrada de «equipos médicos» al centro de Aldán «y que evalúen las secuelas» dejadas por el Covid-19 y por el aislamiento al que fueron sometidos los residentes.
El pasado mes de julio las hijas de dos víctimas denunciaron a la consejera delegada de DomusVi España, Josefina Fernández y otros dos cargos de la Xunta de Galicia, Laura Cancelo, directora del centro, Maria Berta Besada Porto, jefa de los Servicios de Inspección de Mayores y Discapacitados e Idelfonso de la Campa, director de Mayores y Personas con Discapacidad. La querella fue admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción nº3 de Cangas, que inició una investigación.
Una de las denunciantes aseguró que «tuvo que rescatar a su madre después de 50 caídas». Finalmente se la llevó a casa, cuando las autoridades sanitarias lo autorizaron en pleno estado de alarma. La familia de la otra usuaria no tuvo esa oportunidad, ya que su madre murió en la residencia.
