Nadie jamás hubiera pensado que la Operación Salvar la Navidad en mitad de una pandemia se iba a saldar con el dato más alto de contagios de toda la pandemia en Galicia.
El Gobierno de Feijóo abrió, pese a las recomendaciones sanitarias, 60 ciudades perimetradas y permitió las celebraciones familias con miembros de distintos núcleos. Ahora, el discurso cambia: «Hubiera sido mejor no hacer ninguna aproximación familiar en Navidad».
Según el presidente de la Xunta, la decisión de permitir las reuniones familiares en navidad salió de un acuerdo que se tomó en toda España, y asegura que en Galicia estaba avalado por los datos: «La comunidad lo que hizo de acuerdo a los datos que tenía fue hacer las cosas de forma más razonable y proporcional posible», aseguró durante una entrevista a la Cadena SER.
¿El resultado? más de 600 contagios diarios y un récord de 914 infectados en un solo día. Por supuesto, la Xunta no asume del todo la culpa, y es que aún siguen demonizando los botellones ilegales como causantes de esta cifra de contagios derivadas de un relax absoluto navideño.
Feijóo descarta un confinamiento domiciliario general, pero baraja medidas restrictivas, como nuevas limitaciones al comercio. «No podemos saber si esta tercera ola trae causa de las fiestas navideñas, y en ese caso podíamos controlarla, o si por el contrario podía traer causa de otras cuestiones. En ese caso, sería más preocupante», explicó el del PP.