Como cada inicio de semana, el Ministerio de Sanidad puso al día el contador de contagios, que se congela durante el fin de semana. El dato nos dejó boquiabiertos: 23.480 contagios, mucho menos que los 31.782 de la semana pasada.
De esa cifra, un 28% son de Madrid, donde curiosamente, se han registrado en las últimas 24 horas 207 positivos. Sin embargo, la semana pasada registró más de mil diarios. Si bien es cierto que los datos generales muestran una tendencia a la baja que podría indicar que el ritmo de propagación se está conteniendo y que estamos superando poco a poco el pico de la segunda ola, estos datos de Madrid han hecho dudar a Fernando Simón.
El virólogo ha puesto en duda esta estabilización de positivos que el Gobierno de la Comunidad de Madrid se está encargando de vender como triunfo. Simón ha asegurado que los retrasos en la notificación de los datos «es debido a la presión sobre las personas que tienen que hacer la notificación», así que «una parte» de esa milagrosa mejoría en Madrid podría deberse a ello.
Por otra parte, ha sido tajante: desde Madrid «no están llegando todos los resultados de antígenos». Es decir, Ayuso no está enviado los datos totales de positivos al Ministerio de Sanidad. Simón ha recordado que el objetivo es que haya descensos «reales» y que no sean sólo «un artefacto en la notificación».
Y es que esta bajada milagrosa de datos coincide con las nuevas limitaciones de test que anunció Madrid la semana pasada: solo se realizarán pruebas a convivientes, personas vulnerables, personas que atienden a personas vulnerables, ámbito sanitario y sociosanitario y situación de especial riesgo, o a aquellos contactos que presenten síntomas. Es decir, no se tendrán en cuenta los contactos asintomáticos, algo muy común entre los contagiados por coronavirus.