Victoria para el pueblo. El Gobierno francés ha decidido finalmente abandonar el polémico proyecto de ley que pretendía restringir el derecho a filmar a los policías y difundir las imágenes.
El líder del partido de Emmanuel Macron, Christophe Castaner, ha anunciado esta noticia tras las brutales imágenes de las múltiples protestas que se dieron a lo largo de todo el país, que se saldó con coches y bancos incendiados, y 35 agentes heridos.
«El proyecto de ley será totalmente reescrito y se presentará una nueva versión», aseguró en una rueda de prensa Castaner, después de que la mayoría parlamentaria «suspendiera» la discusión y votación sobre el artículo 24 de la nueva ley de seguridad.
Las multitudinarias protestas se organizaron tras la brutal paliza policial que recibió un productor musical afrofrancés. El hecho avivó la ira por un proyecto de ley que podría restringir el derecho de los periodistas y ciudadanos a informar sobre la brutalidad policial.