El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este miércoles nuevas medidas para frenar el avance de la quinta ola de la pandemia de coronavirus. En esta ocasión, las restricciones están claramente orientadas a la hostelería y las reuniones de no convivientes.
En las zonas de Galicia con una incidencia alta o máxima, el ocio nocturno estará cerrado de manera obligatoria y para entrar en locales, bares y restaurantes, se exigirá una PCR negativa realizada en las últimas horas, un certificado de haber pasado el COVID-19 o el certificado de haber completado la pauta de vacunación.
«No podemos castigar más a la hostelería cerrando y por eso los dejamos abiertos», ha explicado Feijóo, pero con limitaciones fuertes. «Es la fórmula más adecuada para capear esta situación».
Feijoó ha argumentado que «a estas alturas seguimos sin ley de pandemia y vemos problemas en varias comunidades. La evolución es mala y hay que tomar nuevas medidas. No es fácil ni agradable y pido disculpas a las personas que no podemos vacunar».
«Es una discriminación que no podemos justificar. No hay vacunas y no podemos dar lo que no tenemos«, ha agregado. «Si hubiese vacunas, en menos de dos semanas todos estaríamos vacunados y antes de acabar agosto todos los gallegos alcanzarían la inmunidad».