Alberto Rojo, alcalde de Guadalajara, ha firmado este martes un decreto para materializar la retirada del callejero de personas vinculadas al golpe de estado de 1936 y así cumplir con la legislación española en materia de memoria democrática.
La calle del General Moscardó Guzmán se pasará a llamar Brianda de Mendoza y Luna; la calle de los Hermanos Ros Emperador, será ahora Aldonza de Mendoza; y la travesía de los Hermanos Ros Emperador, pasará a llamarse Gabriela Mistral.
La calle Fernando Palanca pasará a llamarse Margarita Salas, y la plaza del Capitán Boixareu Rivera se convertirá en dos calles: La Carrera y María Pacheco. Salvo estas dos últimas, los nuevos nombres han sido elegidos mediante una encuesta ciudadana.
Alberto Rojo ha definido este cambio como un «acto de justicia, de concordia y de normalización democrática», algo que «ayuda a cerrar heridas y a pasar página sin caer en el olvido», aseguró. Además, cree que «una ciudad decente no puede dedicar calles a quienes dieron un golpe de estado para llevarnos a una dictadura». «Lo que hoy hacemos es retirarles una posición de honor».