Los funcionarios de la Cárcel de Brieva, Ávila, han hallado esta mañana muerta en su celda, colgada de un cinturón de tela atado a una ventana, a Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, que cumplía una condena de 18 años por el asesinato de su hija en A Coruña perpetrado en 2013.
Fuentes penitenciarias han explicado que en el recuento de la mañana han echado en falta a la reclusa, y cuando han acudido a inspeccionar su celda se la encontraron ahorcada. Tras el hallazgo, han avisado a los servicios de emergencia y le han practicado maniobras de reanimación, aunque solo se pudo certificar su muerte.
Porto había recogido toda la celda, incluida sus pertenencias, lo que hace creer que tenía meditada su decisión. En 2018 ya había intentado acabar con su vida atándose un cordón en el cuello en la ducha, aunque acabó por llamar a su compañera de celda para que la salvara.
También lo intentó en 2017 ingiriendo un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica, y antes ya se había autolesionado. Por esto, se le había aplicado protocolos antisuicidio, aunque desde la penitenciaria aseguran que no pueden aplicar las medidas de forma indefinida porque supone estar en la enfermería la mayor parte del tiempo además de un castigo añadido a la propia privación de libertad.
Junto a su marido Alfonso Basterra, fue condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de Asunta Basterra, su hija adoptiva, tras hallar el cadáver el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta.