La asociación ultraconservadora HazteOír, que perdió ayer la declaración de utilidad pública, ha anunciado que recurrirá ante los tribunales la decisión del Ministerio del Interior. Además, de paso, han adelantado que, en las próximas semanas, pondrán en circulación un autobús contra el «feminismo radical«.
«El Gobierno socialista y sus socios radicales han decretado la caza y captura de una asociación sólo porque discrepa de su ideología de género, pero no nos van a callar», ha asegurado Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación. Sienten que son víctimas: «estamos ante una persecución política e ideológica en toda regla, como demuestra el hecho de que el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, firme el escrito avocando la competencia para hacerlo, es decir asumiéndola de forma extraordinaria».
Arsuaga no se puede explicar cómo se puede sancionar a una organización porque «su forma de pensar ha molestado a algunos». «Esta manera de argumentar es propia de las dictaduras, pero no de las democracias».
Recordamos que ayer, HazteOír perdió la declaración de utilidad pública, pues Interior interpretó que las faltas de respeto y a la dignidad de ciertas personas no responden a la premisa de utilidad pública y promoción del interés general requerida para disfrutar de ese estatus. Esta pérdida no implica que la organización haya sido prohibida o vaya a desaparecer, sino que dejarán de beneficiarse de ciertos privilegios fiscales.
Por ello, planean protestar recurriendo la decisión, y con la secuela de su autobús tránsfobo: un autobús antifeminista.