Por primera vez en la historia de Reino Unido, el tribunal forense de Londres sentencia que la contaminación del aire contribuyó a la muerte de una niña de 9 años.
Según recoge Reuters, tras investigación de dos semanas, el forense Philip Barlow decidió que la muerte de Ella Kissi-Debreah fue causada por asma grave, exacerbada por la contaminación atmosférica excesiva. Siendo la fuente principal las emisiones del tráfico. El forense aseguró además que la madre de la pequeña no estaba informada de los riesgos para la salud de la contaminación del aire.
Fue la familia de Kissi-Debrah quien presionó para que se hiciera una segunda investigación, argumentando que la primera no tuvo en cuenta el factor ecológico como una posible causa de su muerte, a pesar de que había pruebas que lo indicaban.
«Hoy fue un caso histórico, una pelea de siete años resultó en que la contaminación del aire fue reconocida en el certificado de defunción de Ella», dijo la madre de la niña, expresando al mismo tiempo la esperanza de que el dictamen «podría salvar la vida de muchos más niños».
Algunos activistas y expertos legales señalan que este veredicto podría empujar a las autoridades a endurecer la legislación ecológica. Katie Nield, abogada de la organización de derecho ambiental ClientEarth, ha tildado este veredicto de «novedad legal» y aseguró que «enviará una señal al Gobierno de Reino Unido».